Cuando un arrendatario alquila un local comercial para instalar en él cualquier tipo de negocio puede encontrarse con dos situaciones. (Por supuesto que hay más, pero no podemos analizarlas todas). Una es que el local arrendado esté ya más o menos preparado para desarrollar una concreta actividad. Entonces el propietario del inmueble puede imponer al inquilino en el contrato la prohibición de llevar a cabo obras en la finca; o el más frecuente pacto de someter todas las posibles…
