Esta frase me la dijo un cliente en una visita: «antes dejar de comer que dejar de pagar el alquiler». La decía su padre. Era una humilde familia de emigrantes en Barcelona. Se me quedó grabada, no sólo por su crudeza, sino también por lo que tiene de sabiduría popular. El hombre sabía que se jugaba el techo de los suyos si dejaba de pagar la renta del alquiler de su casa. Dice el art. 17.2 de la Ley…









