Las fuentes principales de los contratos de alquiler de vivienda son el propio contrato y la Ley de Arrendamientos Urbanos. La Ley de Arrendamientos Urbanos establece una serie de derechos para los inquilinos de viviendas. Algunos se pueden pactar en contrario. Por ejemplo, el arrendatario puede renunciar al derecho de adquisición preferente; el arrendador al aumento de la renta. Otros son innegociables. Entre estos la duración mínima del arriendo: 3 años. Es la prórroga legal o forzosa. Es absolutamente nulo…
