¿Se puede resolver un contrato de alquiler de local de negocio porque el arrendatario no puede desarrollar en él la actividad que quiere realizar por falta de autorización administrativa?
Hay varias sentencias del Tribunal Supremo (TS) sobre ello, aunque no hay identidad de supuestos. Entre ellas, la 51/2002, la 201/2005 y la 1311/2006, de 22 de diciembre. La más reciente es la número 316/2022, de 20 de abril, que comentamos aquí.
Los representantes de la empresa presentaron una demanda reclamando la devolución de la fianza. Además, reclamaron una elevada suma por daños y perjuicios, más intereses y costas.
El Juzgado de Primera Instancia estimó la demanda. Su sentencia se recurrió en apelación ante la Audiencia Provincial de Valencia, que desestimó la demanda argumentando, entre otras cosas, que la empresa demandante no había agotado la vía administrativa para obtener la licencia, debiendo llegar a la jurisdicción contencioso-administrativa antes de instar la resolución contractual.
Sin embargo, el Tribunal Supremo (TS) no aceptó esta argumentación. Era el arrendador quien debía hacer todo lo posible para que el arrendatario obtuviera la licencia de actividad, puesto que la licencia existía y la obligación de transmitirla era de aquel. Por si fuera poco, la Administración municipal valenciana había advertido que si se abría el bar restaurante en el local se clausuraría la actividad, con las responsabilidades inherentes a tal hecho. Así que el TS confirma la sentencia de instancia.
Contacta con el abogado especialista en alquiler de inmuebles
¿Por qué se puede resolver el contrato de alquiler de un local por falta de licencia de actividad?
Pues bien, en el litigio decidido a favor del arrendatario por el TS, se aplican los 3 artículos.
El 1554 porque el arrendador no mantiene al inquilino en el goce pacíficio del local, pues sin licencia no puede usarla. En consecuencia, aplica el 1556, que permite, en este caso al arrendatario, resolver el contrato con indemnización de daños y perjuicios. Los daños son el valor de la pérdida sufrida más la ganancia dejada de obtener. En este caso el inquilino reclamaba las rentas pagadas al arrendador. Aplica también el artículo 1124, que es la cláusula resolutoria implícita de todo contrato.
¡Descárgate ahora la guía “Elementos básicos en un contrato de alquiler de vivienda”!
Utilizamos cookies para asegurar que damos la mejor experiencia al usuario en nuestro sitio web. Si continúa utilizando este sitio asumiremos que está de acuerdo. Puede cambiar la configuración u obtener más información en nuestra política de privacidad.Estoy de acuerdoNoLeer más
Puedes revocar tu consentimiento en cualquier momento usando el botón de revocación del consentimiento.Revocar el consentimiento