En casi todos los contratos de alquiler hay una cláusula como la siguiente:
“El inquilino se obliga a cumplir en todo momento las normas estatutarias, reglamentarias y los acuerdos que la comunidad de propietarios tenga establecidos o establezca, en orden a la utilización de los elementos y servicios comunes y el buen régimen de convivencia”.
Es una cláusula lógica en un contrato de alquiler en el que se va a ocupar un piso ubicado en un inmueble organizado en régimen de propiedad horizontal. Sin embargo, es excepcional que el arrendador entregue una copia del reglamento de régimen interior al inquilino.
Es más, lo normal es que tal reglamento no exista.
Es el problema de las cláusulas estereotipadas o copiadas de otros contratos de alquiler: son inútiles. Confía la redacción de tu contrato a un profesional.
Tampoco le entrega los estatutos (aunque, por su contenido, no son relevantes para el arrendatario), ni los acuerdos comunitarios que tienen que ver con lo que regula un reglamento de régimen interior.
Asimismo, cuando alguien compra una vivienda no recibe del vendedor el reglamento de régimen interior, si es que existe, y tampoco se le informa de su no existencia.
¿Por qué es importante un reglamento de régimen interior?
El reglamento de régimen interior (o reglamento interno) es importante porque regula las normas de convivencia y buena vecindad entre los propietarios y los vecinos del inmueble y la utilización de los elementos y las instalaciones de uso común.
La aprobación es simple. Basta la mayoría simple de propietarios y cuotas asistentes a la junta en cuyo orden del día figure la aprobación del reglamento.
Al igual que unos buenos estatutos, un reglamento de régimen interior puede ayudar a los propietarios del inmueble a hacer frente a las decisiones de algunos presidentes de comunidad que creen que pueden tomar unas decisiones que no les competen.
Es importante contar con el asesoramiento de Abogado Arrendamientos, especialista en comunidades de propietarios para redactar un reglamento de régimen interior, porque el reglamento no puede contradecir los estatutos ni regular materias propias de estos. Tampoco puede ser contrario a la ley.
¿Qué se suele regular en un reglamento de régimen interior?
Ejemplos de lo que se puede regular:
- Prohibición de hacer barbacoas.
- Obligación de los comuneros de entregar a los compradores e inquilinos de sus inmuebles una copia de los estatutos y del reglamento de régimen interior.
- Establecer un correo electrónico como domicilio de notificaciones.
- Cobrar a los propietarios morosos un porcentaje de la deuda hasta que sea pagada. Para ello también hay que fijar un plazo para el pago.
- Obligar a los propietarios que alquilen sus pisos a suscribir una póliza de seguros para cubrir los daños que sus inquilinos causen en los elementos comunes. También puede obligarlos a comunicar los nombres de los arrendatarios.
- Establecer la obligación de un turno rotatorio para ser presidente de la comunidad, medida que evitará tener un presidente vitalicio.
- Fijar un horario para regar las plantas de los balcones.
Si la comunidad tiene una piscina:
- Se puede establecer un horario de uso.
- También puede fijarse un número límite de invitados en la piscina y fijar un horario para que puedan acceder.
- Puede establecerse que los inquilinos no tengan acceso a la piscina, a los jardines o al gimnasio, manteniendo el uso para el comunero. Esto es importante en el alquiler de pisos en zonas tensionadas catalana porque una vivienda en un edificio con piscina, jardín, gimnasio, azotea, se puede alquilar por más dinero. Pero siempre que se puedan usar, claro.
En las plazas de garaje:
- El garaje solo podrá usarse para aparcar coches, motocicletas y bicicletas.
- Prohibición de aparcar el vehículo sobrepasando los límites de las plazas, invadiendo otra plaza o una zona común. Incluso puede quedar la comunidad autorizada para llevarse el coche que moleste con una grúa.
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¿Necesitas asesoramiento profesional?
Para garantizar que tu contrato de alquiler y el reglamento de régimen interior cumplan con la normativa y protejan los intereses de la comunidad, confía en Abogado Arrendamientos, especialista en comunidades de propietarios y contratos de alquiler. Un buen asesoramiento legal marca la diferencia.